Al mirar a nuestro alrededor, apreciamos que la mayoría
o casi todo nuestro entorno posee elementos que han sido creados por el hombre
a lo largo de la historia. Resulta demasiado sencillo reconocer que es
artificial o natural aparentemente cuando desconocemos la realidad en la que
vivimos, cuando ya no es posible distinguir entre medios naturales o
artificiales, simplemente porque ya no existen medios cien porciento naturales
explorados por el hombre, puesto que la mayoría de los ecosistemas presentan intervención humana,
en diferente medida. Pero en esta línea de lo real y lo artificial ¿como saber
si las plantas que vemos, las frutas o
los vegetales que comemos día a día son naturales o transgénicos?
Actualmente es imposible
conocer si los productos que consumimos son naturales o modificados genéticamente,
puesto que ningún producto transgénico ha sido etiquetado, es decir que no sabemos que tipo de alimentos consumimos,
desconocemos los proceso de producción como es de esperarse en la globalización,
pero va mas allá del territorio en el que ha sido cultivado el alimento es la composición
genética del mismo, la cantidad de nutrientes que proporciona al cuerpo, los
beneficios que trae a la salud humana; puesto que para hacer resistentes las
planta a los pesticidas y herbicidas introducidos en los campos de cultivo es
necesario que las plantas sean modificadas genéticamente, con el fin de garantizar la producción, la alimentación de
la población creciente y desde luego el aumento de la economía.
Además de las deficiencias
en la nutrición que pueden llegar a causar los alimentos transgénicos a los que
seguramente el cuerpo humano ya esta acostumbrado, y por esta razón las consecuencias
del consumo de estos no resultan visibles teniendo presente que no es algo
nuevo en la agricultura; se suma el monopolio que se ha generado sobre las
semillas al permitirse que estas sean patentadas causando problemas sociales,
puesto que por la polinización las plantas resultan germinando en otros campos,
pero al ser propiedad legal de alguien mas los dueños del territorio resultan
cometiendo delitos. Como si la naturaleza, o las plantas fueran propiedad de alguien
realmente, como si no hubiera existido ellas primero en el mundo que los seres
humanos, como si todo hubiese sido creado por la mano del hombre, como si antes
de el no existiera nada, para ser el dueño de
todo lo que existe en el entorno;
como si no pudiéramos habitar en el mundo de la manera propicia sin
causar daño a las personas, o al medio ambiente.
Los alimentos transgénicos no
son solo una cuestión moral, no solo es una cuestión de perjuicios sociales, no
es solo la salud humana, no son solo implicaciones ambientales es todo en conjunto.
Pero es importante no olvidar que igual mente brindan beneficios a la sociedad actual,
en la medida en la que garantizan la alimentación de la creciente población y entonces ¿los transgénicos son la solución a
las posibles hambrunas? O ¿son los causantes de sin numero de problemas?